La importancia de llevar a los perros atados durante la temporada de nidificación: un acto vital de conservación

Por Charles Post, ecologista afincado en Lofoten, tutor de @mr.knute, y embajador de Non-stop dogwear.

Como tutores de perros, apreciamos el tiempo que pasamos al aire libre con nuestros compañeros de cuatro patas. Ya sea un paseo por una pradera costera, una excursión por un sendero de montaña o un paseo por una playa de arena, estas experiencias son muy gratificantes tanto para nosotros como para nuestros perros. Sin embargo, durante el periodo crítico en que las aves que anidan en el suelo crían, es fundamental que nosotros, como dueños responsables de mascotas, llevemos a nuestros perros con correa. Este simple acto puede marcar una diferencia significativa en la protección de algunas de las aves más amenazadas de nuestro planeta.

Vulnerabilidad de las aves que anidan en el suelo

Las aves que anidan en el suelo, como ostreros, zarapitos, correlimos, chorlitejos, ruiseñores y quebrantahuesos, figuran entre las especies de aves más vulnerables del mundo. Estas aves se enfrentan a un sinfín de problemas, desde la pérdida de hábitat hasta la depredación, y una de las amenazas más importantes a las que se enfrentan es la perturbación humana, en particular por perros sin correa. 

A diferencia de las aves que construyen sus nidos en árboles o acantilados, las que anidan en el suelo ponen sus huevos directamente en el suelo, a menudo en campos abiertos, playas o brezales. Sus nidos son simples grietas en la tierra, lo que los hace casi invisibles para el ojo inexperto. Los huevos y los polluelos, que se camuflan para mimetizarse con el entorno, son increíblemente vulnerables. Cuando un perro deambula sin correa por estas zonas, puede pisotear fácilmente los nidos, romper los huevos, molestar o incluso matar a las crías. En algunos casos, la presencia continuada de un perro puede hacer que los padres abandonen el nido, con la consiguiente pérdida de los huevos o de las crías indefensas.

Impacto mundial de los perros sin correa

El impacto de los perros sin correa en las aves que anidan en el suelo es un problema mundial. En todo el mundo, estas aves se enfrentan a la disminución de sus poblaciones y, en muchas regiones, se consideran amenazadas o en peligro de extinción. La pérdida de estas especies no sólo sería una tragedia para la biodiversidad, sino que también mermaría la belleza natural de los paisajes que amamos.

Imagínate un paseo por la costa sin el inconfundible canto de los zarapitos o una excursión por la montaña sin la vista de un chorlito dorado remontando el vuelo. Estas aves son parte integrante de los ecosistemas que habitan y su presencia enriquece nuestras experiencias al aire libre. Sin embargo, sin una protección cuidadosa, corremos el riesgo de perderlas para siempre. 

Leyes sobre la correa: una solución sencilla pero eficaz

Para proteger a estas aves vulnerables, muchos países han implantado leyes sobre el uso de correas durante la época de nidificación. En Noruega, por ejemplo, se aplica una ley sobre el uso de la correa en todo el país del 15 de abril al 20 de agosto para salvaguardar la fauna, sobre todo las aves nidificantes. No se trata sólo de controlar a los perros, sino de preservar el delicado equilibrio de la naturaleza y garantizar que las generaciones futuras puedan disfrutar de la misma biodiversidad que nosotros.

Si mantenemos a nuestros perros con correa durante este periodo crítico, podemos contribuir activamente a la conservación de estas increíbles aves. Es una pequeña acción que requiere un esfuerzo mínimo, pero su impacto puede ser profundo. Tenemos el poder de evitar daños innecesarios a la fauna salvaje y de proteger la esencia misma de los entornos naturales que tanto apreciamos.

Acuérdate siempre de consultar las leyes locales sobre la correa antes de ir a una zona nueva. Aunque se aplican las leyes nacionales, algunas zonas imponen periodos de atadura más largos para proteger la fauna y el ganado.

¿Basta con llevar al perro atado a un lazo largo para proteger su libertad y la vida salvaje?

Usando una long line puede ser un buen compromiso entre dar a tu perro cierta libertad para explorar y garantizar la protección de la fauna salvaje. Una correa larga permite a tu perro moverse con más libertad que una correa normal, pero también te da el control necesario para evitar que entre en zonas sensibles donde la fauna puede estar anidando o cubriéndose.

Sin embargo, es importante utilizar una correa larga de forma responsable. Asegúrate de que puedes seguir controlando al perro con eficacia, sobre todo si ves indicios de vida salvaje en las inmediaciones. Un perro con correa larga debe mantenerse alejado de las zonas que puedan albergar nidos o madrigueras. Recuerda que incluso un perro atado puede causar molestias si se le permite acercarse demasiado a la fauna salvaje.

¿Cómo protege a las aves llevar al perro atado?

Llevar al perro atado durante la época de nidificación es crucial para proteger a las aves que anidan en el suelo. Cuando los perros no llevan correa, pueden entrar sin querer en zonas donde las aves han puesto sus huevos o donde se crían los polluelos, lo que puede provocar lesiones o, peor aún, la muerte de un ave joven. Las aves que anidan en el suelo construyen sus nidos directamente en el suelo, a menudo en campos abiertos, playas o brezales, donde sus huevos y polluelos están bien camuflados y son muy vulnerables.

Un perro sin correa puede pisotear fácilmente los nidos, aplastar los huevos o ahuyentar a los padres, dejando el nido expuesto a depredadores como los cuervos, que suelen llevarse los huevos y las crías mientras los pájaros adultos están alarmados por un perro o una persona que se ha acercado demasiado al nido o a las crías. Esta situación se repite día tras día durante la temporada de nidificación y, lamentablemente, es una de las principales causas del declive de las aves que anidan en el suelo. Incluso si el perro no daña directamente los nidos, su presencia puede causar un estrés significativo a las aves progenitoras, llevándolas a abandonar sus nidos o polluelos. Llevar al perro atado evita estas molestias accidentales, pero potencialmente devastadoras, y permite a las aves reproducirse y criar en paz, preservando así la magia de la naturaleza.

Nota: Charles es un biólogo especializado en aves con los permisos necesarios para capturar, manipular y estudiar aves. Estas aves se manipulan como parte de un estudio de población en curso. Se recogen datos, se anillan las aves con una etiqueta de identificación y se liberan de forma segura. Es importante no manipular nunca animales salvajes sin formación y autorización.

¿Por qué es tan importante no molestar a las aves y otros mamíferos durante este periodo?

El periodo de cría y anidamiento es un momento crítico para muchas especies de aves y mamíferos. Durante este tiempo, los animales tienen que centrarse en poner huevos, incubarlos y criar a sus pequeños. Las perturbaciones pueden provocar toda una serie de impactos negativos:

1. Abandono de nidos: Las aves molestadas por humanos o perros pueden abandonar sus nidos, dejando que los huevos o polluelos mueran por exposición o depredación.
2. Mayor vulnerabilidad: Si se ahuyenta a las aves progenitoras, los huevos o polluelos quedan desprotegidos y pueden convertirse en blanco fácil de depredadores como zorros, cuervos e incluso otras aves.
3. Drenaje energético: Muchos animales, incluidas las aves, tienen reservas de energía limitadas durante la época de cría. Las perturbaciones les obligan a gastar energía extra en huir o defender sus nidos, lo que puede reducir su capacidad para cuidar de sus crías.
4. Impacto en las generaciones futuras: Las perturbaciones repetidas pueden conducir a un menor éxito reproductivo, lo que, con el tiempo, contribuye a la disminución de la población, especialmente para las especies que ya están en peligro o son vulnerables.
   

En el caso de los mamíferos, perturbar sus madrigueras o crías puede provocar el abandono o el aumento de la depredación, amenazando aún más a unas poblaciones ya de por sí vulnerables.

¿Cómo reconocer que una zona alberga especies amenazadas/vulnerables?

Reconocer las zonas que albergan especies amenazadas o vulnerables requiere una combinación de concienciación, observación y, a menudo, conocimientos locales:

1. Señalización: Muchas zonas protegidas tendrán señales que indiquen que determinadas especies están anidando o que la zona es un hábitat para especies vulnerables. Estas señales también pueden especificar leyes sobre el uso de correa u otras restricciones para proteger la vida salvaje.
2. Conocimientos locales: Consulta a las autoridades locales, a los guardas de los parques o a las organizaciones de protección de la naturaleza antes de salir. Ellos pueden proporcionar información actualizada sobre las zonas donde hay especies amenazadas.
3. Tipos de hábitat: Las aves que anidan en el suelo suelen preferir ciertos tipos de hábitats, como praderas abiertas, playas costeras o humedales. Si te encuentras en este tipo de entornos, extrema las precauciones y da por hecho que puede haber especies vulnerables.
4. Concienciación estacional: Conocer la época de reproducción de la fauna local también puede ser útil. En muchas regiones, es desde la primavera hasta el final del verano. En estas épocas, conviene estar más atento y cumplir estrictamente las leyes sobre el uso de la correa.
5. Observar el comportamiento: Presta atención al comportamiento de las aves y otros animales. Si ves aves que vuelan a baja altura repetidamente o que se comportan como si intentaran alejarte de una zona, podría ser una señal de que están protegiendo un nido.
   

Manteniéndote informado y atento, puedes ayudar a proteger las especies vulnerables y garantizar que tus actividades al aire libre sean seguras tanto para tu perro como para la fauna que comparte estos espacios.

Panorama general: nuestro papel en la conservación

El mundo se enfrenta a una alarmante pérdida de biodiversidad, y cada acción que emprendamos puede contribuir o ayudar a paliar esta crisis. Los dueños de perros tenemos una oportunidad única de ser parte de la solución. Respetando las leyes sobre correas y siendo conscientes de lo que nos rodea, podemos asegurarnos de que nuestro amor por la naturaleza y los animales no vaya en detrimento de la fauna salvaje. 

Mantener a nuestros perros con correa durante la época de anidamiento es un paso importante para preservar la magia y la belleza de nuestro planeta. Nosotros somos capaces de marcar la diferencia y depende de nosotros decidir qué impacto queremos. Elijamos ser guardianes del medio ambiente y protejamos las increíbles aves que hacen que nuestras aventuras al aire libre sean realmente salvajes y completas.

Así que la próxima vez que salgas con tu perro, recuerda que una simple correa puedes ser un salvavidas para las aves que comparten nuestro mundo. Juntos, podemos ayudar a garantizar que la llamada del zarapito real, la visión del chorlito dorado y la magia de la naturaleza sigan prosperando para las generaciones venideras.